La Cámara se pone en marcha
Original comienzo tuvo la Cámara de Comercio e Industria de Trenque Lauquen, ya que una entidad agropecuaria participó activamente en su fundación, no faltando tampoco el apoyo del señor Antonio Díaz, por entonces Intendente del partido.
La Sociedad Rural de Trenque Lauquen, enviaba el día 3 de junio de 1930 una circular a industriales y comerciantes en las que los invitaba a participar de una reunión para la formación de una entidad que los agrupara.
La reunión resultó todo un éxito y el local institucional resultó pequeño para albergar a los muchos empresarios que se dieron cita. Ejerció la presidencia de la asamblea el titular de la SRTL don Juan V. Cilley y se conversó con amplitud sobre la posibilidad de crear un centro defensor de los intereses del comercio y la industria. La iniciativa fue aprobada por unanimidad de los presentes, quienes confirmaron el asentimiento poniéndose de pie.
Se elige en la oportunidad una comisión provisoria encargada de redactar los estatutos sociales y llamar a una asamblea para la constitución definitiva de la institución.
Esa comisión provisoria estaba integrada por Manuel Moscoso como presidente, Esteban Arvizú como vicepresidente, Ramón Alberto Arriola como secretario, Etelvino Rodríguez tesorero y como vocales Juan Laborde Mongelous, Aureliano Urra, Ignacio Fernández, José Zelasqui, Juan Bras, Argimiro Fernández, Miguel Febrer y Juan Requejo González.
Como dato interesante cabe consignar que el señor Juan V. Cilley presidente de la SRTL estaba vinculado a la actividad comercial e industrial y actuaba por entonces, como delegado de la Confederación del Comercio y la Industria de la provincia de Buenos Aires.
Más de un mes le costó a la comisión provisoria concretar las funciones encomendadas. Para entonces, los periódicos locales daban cuenta de la iniciativa y sus interesantes proyecciones. El entusiasmo de comerciantes e industriales era palpable y marcaba un clima muy positivo para el nacimiento de nuestra Institución.
El 20 de julio de 1930 se realiza la asamblea fundacional con la presencia de numerosos comerciantes e industriales que se constituyeron en los primeros asociados. Se aprobaron los estatutos sociales y se conversaron algunos aspectos sobre el funcionamiento futuro de la institución, eligiéndose la comisión directiva definitiva, que sería de tal manera la conducción inicial de nuestra entidad.
El señor Ramón Alberto Arriola fue electo presidente, Esteban Arvizú vicepresidente, Jaime Enrique Dickson secretario, Aureliano Urra prosecretario, Etelvino Rodríguez tesorero, Santos Ruiz protesorero y como vocales Miguel Febrer, Antonio López (Beruti) Manuel Moscoso, Ventura Palumbo, Angel Enríquez (30 de Agosto) y Juan Requejo González. El tribunal arbitral se constituyó con los señores Rafael Rodrigo, Manuel Gordiola, Alfredo Garbarino, Benigno Rodríguez y Marcelo Castella y la Comisión Revisora de Cuentas con los señores Félix Avendaño, Ignacio Fernández y Valentín Jardón.
La nueva casa
Desde el inicio de sus actividades en 1930 la Cámara tuvo varias localizaciones para su quehacer administrativo y gremial. Durante mucho tiempo la entidad soñó con poseer un inmueble propio que le permitiera cumplir sus actividades con mayor funcionalidad y holgura.
En la década del 70 en base a una serie de acciones destinadas a tal fin, se logró la casa propia en un edificio ubicado en San Martín 345 donde la Cámara estableció su accionar con una serie de dependencias acordes con el nivel de la actividad, pero a los pocos años, el desenvolvimiento específico de las funciones de la Cámara obligó a pensar en una necesaria relocalización.
Fue así que se logró un predio en pleno centro de la ciudad, Villegas 150, donde se inició la construcción de un edificio acorde a las necesidades. En los años 90 la Cámara concretó e integró un consorcio que sumaría a las dependencias administrativas de la entidad una serie de unidades habitaciones en propiedad horizontal. En diciembre de 1991 con el edificio completado se procedió a la inauguración del mismo.
De esta manera un moderno inmueble, le dio vuelo y posibilidades al quehacer. En planta baja y primer piso se materializaron dependencias administrativas y de atención al público, sala de conferencias y reuniones, instalaciones sanitarias acordes y posteriormente un reservado para la realización de almuerzos o cenas organizadas por la institución o cedido a sus socios para los mismos objetivos.
Actualmente
Posteriormente la Casa necesitó ampliarse y modificarse, ya que la actividad de la Cámara se incrementaba continuamente, es por ello que se plasmó en obras un ambicioso proyecto de remodelación, con un nuevo acceso con rampa de leve pendiente para facilitar el ingreso de discapacitados y una reforma amplia de las oficinas de cobranza de la Cámara, cada vez más visitada por asociados y vecinos que encuentran en su ágil desenvolvimiento una respuesta acorde a sus necesidades.
De esta manera la Cámara continúa pensando en el futuro, con amplio criterio de renovación y la decisión de estar siempre atendiendo las mejores posibilidades para todos aquellos que nos visitan diariamente.