Las ofertas son importantes para incrementar las ventas en una empresa en tiempos de crisis. El licenciado Ariel Baños, docente de CAME Educativa, propone cinco recomendaciones para evitar el fracaso de una acción promocional.
Cuando las ventas comienzan a desacelerarse, las promociones y ofertas especiales aparecen como una tabla de salvación. Sin embargo, no siempre mejoran los resultados. Si no se toman ciertos recaudos pueden convertirse en una pesadilla para la rentabilidad de la empresa.
Las acciones exitosas son las que seducen a aquellos clientes que en condiciones normales no compran por razones de precio, o las que generan ventas adicionales en la clientela habitual.
Algunas recomendaciones sirven para evitar los malos resultados económicos de una promoción:
1- Duración limitada
“El resultado fue excelente, extendemos la promoción un mes más”. Esta frase es el anticipo de un grave error. El objetivo de toda acción promocional es generar un crecimiento súbito en la facturación en un tiempo acotado.
Ese efecto no puede lograrse si no se transmite la sensación de urgencia a los clientes. Porque si logran anticipar la repetición del beneficio, acomodan sus compras a ese patrón. Es mejor informar que el precio especial tendrá una vigencia limitada.
2-Formatos atractivos y fáciles
“Aproveche el 30 % de descuento en la tercera unidad, con voucher aplicable a la próxima compra”. Los formatos confusos y complicados atentan contra el nivel de aceptación de los clientes. Es importante analizar si la promoción es compresible de una manera rápida y directa.
Por ejemplo, es muy sencillo comprender una promoción del tipo 2X1. Sin embargo, los cálculos complejos y la aplicación de descuentos para una compra futura reducen el atractivo de la propuesta.
3- Acciones focalizadas
“Aproveche: un mes de descuentos para todos”. No todos los clientes necesitan un descuento para comprar. Las empresas deben definir a qué clientes quieren llegar con la promoción. De esta manera, se establecen filtros adecuados para que el descuento no se generalice. Por ejemplo, un hotel podría implementar una promoción especial para familias numerosas.
4- Efecto en la marca
“Nuestra promoción es sinónimo de promociones”. Este tipo de asociaciones ponen en peligro la reputación de la marca. Para evitar que los clientes se concentren en el precio y cambien de marcas con frecuencia, la empresa debe limitar este tipo de acciones.
Las ofertas no reemplazan la estrategia de posicionamiento de la empresa, que debe tener una continuidad en el tiempo y basarse en valores más sustentables, como la calidad de los productos o servicios y el nivel de atención.
5- Medición del resultado
Una promoción exitosa no es simplemente aquella que genera mayores ventas. El resultado económico neto debe ser positivo y puede medirse en dos momentos diferentes. Antes de realizar la promoción, para conocer el incremento de ventas necesario para compensar los costos y determinar si se trata de un objeto factible. Y luego de finalizada, con el fin de saber si se cumplieron los objetivos establecidos. |